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Qué hacer si tu peso no cambia con Liraglutida
La obesidad es una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo. Además de ser un factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares, la obesidad también puede tener un impacto negativo en la calidad de vida de una persona. Por esta razón, muchos pacientes buscan tratamientos para perder peso y mejorar su salud. Uno de los medicamentos más recetados para la obesidad es la Liraglutida, un agonista del receptor del péptido similar al glucagón tipo 1 (GLP-1). Sin embargo, a pesar de su eficacia en la pérdida de peso, algunos pacientes pueden experimentar una falta de respuesta a este medicamento. En este artículo, exploraremos qué hacer si tu peso no cambia con Liraglutida.
¿Qué es la Liraglutida y cómo funciona?
La Liraglutida es un medicamento aprobado por la FDA para el tratamiento de la obesidad en adultos. También se utiliza para el tratamiento de la diabetes tipo 2. Este medicamento pertenece a la clase de medicamentos conocidos como agonistas del receptor del GLP-1. Funciona al imitar la acción del GLP-1, una hormona producida por el intestino que ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre y la sensación de saciedad. Al activar los receptores del GLP-1, la Liraglutida reduce el apetito y aumenta la sensación de saciedad, lo que lleva a una disminución en la ingesta de alimentos y, en última instancia, a la pérdida de peso.
¿Por qué algunos pacientes no responden a la Liraglutida?
A pesar de su eficacia en la pérdida de peso, algunos pacientes pueden no responder a la Liraglutida. Esto puede deberse a varios factores, como la dosis, la duración del tratamiento, la adherencia al tratamiento y la presencia de otros trastornos médicos. Además, algunos pacientes pueden tener una variación genética que afecta la respuesta a la Liraglutida. Un estudio realizado por Pivonello et al. (2019) encontró que los pacientes con una variante genética específica tenían una menor pérdida de peso con el uso de Liraglutida en comparación con aquellos sin la variante genética.
¿Qué hacer si tu peso no cambia con Liraglutida?
Si no estás viendo resultados en la pérdida de peso después de tomar Liraglutida durante un período de tiempo adecuado, es importante hablar con tu médico. Tu médico puede evaluar tu dosis actual y ajustarla si es necesario. También es importante asegurarse de seguir las instrucciones de tu médico y tomar el medicamento según lo prescrito. La adherencia al tratamiento es crucial para ver resultados en la pérdida de peso.
Otra opción es combinar la Liraglutida con otros medicamentos para la pérdida de peso. Un estudio realizado por Apovian et al. (2015) encontró que la combinación de Liraglutida y Naltrexona-Bupropión (un medicamento para la pérdida de peso) resultó en una mayor pérdida de peso en comparación con el uso de Liraglutida solo.
Además, es importante abordar cualquier otro trastorno médico que pueda estar afectando tu capacidad para perder peso. Por ejemplo, si tienes hipotiroidismo, un trastorno que puede afectar el metabolismo y la pérdida de peso, es importante tratarlo adecuadamente para mejorar la respuesta a la Liraglutida.
Conclusión
La Liraglutida es un medicamento eficaz para la pérdida de peso en pacientes con obesidad. Sin embargo, algunos pacientes pueden no responder a este medicamento debido a varios factores, como la dosis, la adherencia al tratamiento y la presencia de otros trastornos médicos. Si tu peso no cambia con Liraglutida, es importante hablar con tu médico para evaluar tu tratamiento y considerar otras opciones. Además, es importante abordar cualquier otro trastorno médico que pueda estar afectando tu capacidad para perder peso. Con la orientación adecuada, puedes lograr tus objetivos de pérdida de peso y mejorar tu salud con el uso de Liraglutida.
Imágenes:
Referencias:
Apovian, C. M., Aronne, L. J., Bessesen, D. H., McDonnell, M. E., Murad, M. H., Pagotto, U., Ryan, D. H., Still, C. D., & Endocrine Society. (2015). Pharmacological management of obesity: an Endocrine Society clinical practice guideline. The Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism, 100(2), 342-362.</p